Imitemos a los que esperaron con anhelo: Ana

"Ana, una mujer de edad avanzada, vivió la mayor parte de su vida en viudez, sin hijos ni nuevo matrimonio. A los 84 años, seguía siendo viuda, dedicando su vida al servicio sagrado en el templo, desde ue abrian las puertas del templo hasta que las cerraban, ayunando y haciendo ruegos intensos a Jehová.

A pesar de su edad, mantuvo una rutina espiritual constante, observando las necesidades de sus hermanos y anhelando la restauración de la adoración legítima a Jehová. Su espera con anhelo fue recompensada cuando tuvo el privilegio de conocer a Jesús en el templo, profetizando sobre las obras que realizaría.

Su ejemplo es inspirador para aquellos hermanos y hermanas mayores que enfrentan limitaciones debido a la edad. Deben centrarse en lo que aún pueden hacer, disfrutando de la asistencia regular a las reuniones o aprovechando las herramientas tecnológicas para participar desde casa.

Las oraciones de aquellos que han esperado con anhelo a Jehová durante mucho tiempo son especialmente valiosas, según Santiago 5:16. Deben pedir por el bienestar espiritual de los miembros de la congregación y participar en la predicación de las buenas nuevas utilizando las herramientas y provisiones disponibles para ellos."